domingo, 17 de febrero de 2013

Los Judíos de San Esteban de Gormaz

A la orilla del río Duero y a las faldas de una colina, se encuentra San Esteban de Gormaz, lugar que ya desde época celtíbera tenía importancia como lugar defensivo y de control de cruce de caminos entre Uxama a Segontia Lanka (Langa de Duero) y Clunia a Tiermes. Durante época romana, este lugar estratégico continuó siendo un nudo importante de las rutas comerciales, de ahí que se hayan encontrado bastantes restos de lápidas, relieves militares y estelas honorarias. 


No es hasta la invasión árabe cuando se construye sobre el cerro el castillo (Siglo IX) que controlaría la línea del Duero y el único puente que cruzaba el río por aquella zona, por este motivo se le dio el nombre de "Castro Moro". Debido a la escasez de pasos de este tipo sobre el Duero, a la villa se la llegó a conocer como la "Puerta de Castilla". 



Por esta razón fue un objetivo militar tanto por el bando cristiano como por el árabe durante  más de 200 años. 



Durante prácticamente todo el Siglo X, estas zonas del Duero fueron testigos de batallas y de cambio de manos. En el 883, Alfonso III logra conquistar la plaza, reforzando las defensas del Castillo y repoblando la ciudad, lo que provoca que en el 917 sea sitiada bajo Abi-Abda donde, de nuevo, son derrotados por Ordoño II de León. Desde 919 hasta el 975 San Esteban de Gormaz cambia hasta once veces de manos, por lo que tanto sus murallas y Castillo sean reparados y modificados una y otra vez. 



En 1054, la leyenda cuenta que fue el mismísimo Rodrigo Díaz de Viva “El Cid” el que arrebata la ciudad para el rey castellano a los musulmanes, consiguiendo que la frontera quedara definitivamente al otro lado del Duero. A partir de este momento, la población de la villa vuelve a aumentar gracias a las facilidades de repoblación que la jurisdicción permitió. Sería durante la segunda mitad del Siglo XI y el Siglo XII cuando San Esteban de Gormaz alcanza su máximo esplendor, construyéndose templos románicos como el de San Miguel, la primera iglesia de Castilla con portal, o la Iglesia de Santa María del Rivero; asimismo en el Castillo fue protegido Alfonso VIII cuando contaba con tan sólo siete años, de su tío Fernando II de León, y fue aquí donde se celebraron en 1187 las primeras cortes de Castilla. Para esta fecha ya contaba con 3.000 habitantes (120 caballeros), cuatro parroquias y dos monasterios situados fuera de los límites de la villa. 



La judería de San Esteban de Gormaz parece que fue de un tamaño medio, a juzgar por los repartimientos entregados durante los últimos años del siglo XV, junto con Soria, Berlanga de Duero y Medinaceli fue una de las poblaciones sorianas con mayor población judía; Tuvo cierta importancia durante los siglos XIII y XIV, pero son pocos los datos que han llegado hasta la fecha. A diferencia de otras aljamas de la provincia de Soria, la de San Esteban de Gormaz sufre un proceso de despoblación por el descenso de la contribución de impuestos durante el siglo XV. Si que sabemos que la principal actividad comercial fue la del comercio de lanas y paños, por encontrarse la villa en la ruta de la lana que unía castilla con Aragón y el mediterráneo, así como, al igual que en El Burgo de Osma, las tenerías, que se localizaron en un barrio junto al Duero y que es donde posiblemente se asentó la comunidad judía de la villa. 



Parece que dicho barrio se encontraba directamente comunicado con la fortaleza a través del pozo Lairón, ya que cuentan los más ancianos del lugar que una vez se arrojó un gallo en el pozo excavado en la roca que se encuentra en el cerro del castillo y que proveía de agua a la fortaleza, y que dicho gallo apareció en dicho barrio. 


Ver La Aljama de San Esteban de Gormaz en un mapa más grande

San Esteban de Gormaz sobresale por ser el inicio y uno de los primeros municipios de Soria perteneciente a la denominación de Origen de los vinos de la Ribera del Duero. Esta tradición vitivinícola que se supone bastante antigua, y de la cual hay que descartar la procedencia musulmana, pudo haber sido mantenida durante la edad media por la población judía, como ya ocurriría en otros lugares con fuerte presencia hebrea como Calahorra o Hita




Hay estudios de varios historiadores que mantienen que la galería porticada de la iglesia de San Miguel, la más antigua de España y de origen oriental, fue lugar de reunión donde guarecerse de las inclemencias del tiempo, de catecúmenos mudéjares y judíos. Su situación, al cobijo del Castillo y rodeado de bodegas también localizadas en cuevas (hasta 300) bajo el castillo, nos puede inducir a pensar que era esta zona donde se concentraba la población judía. 




Ambos lugares de los que hablo no son más que propuestas, ya que en ningún caso esto se ha comprobado ni documental ni con yacimientos arqueológicos.



Bibliografía:

[1] Memorias de mi pueblo :San Esteban de Gormaz Bas Gonzalo, Eduardo
[2] Del Pasado Judío en Los Reinos Medievales Hispánicos: Afinidad y Distanciamiento. Yolanda Moreno Koch,Ricardo Izquierdo Benito


1 comentario:

  1. Super interesante y muy currado! Gracias por escribir algo así!

    ResponderEliminar